lunes, 26 de octubre de 2009

EL PÁJARO ESPINO


Recuerdo la leyenda del pájaro espino. Aquel que, desesperanzado, sólo vive para buscar el árbol que esconde la espina más punzante en dónde clavará su corazón para, así, emitir el canto más celestial de todos los cantos. Esa belleza, que s
ólo puede surgir del más implacable dolor, es similar al amor apasionado que sienten (sentimos) algunos, encarnado en una diosa dulce y sensual a quien, destructivamente, buscamos para que nos hiera. Aquella que nos hace derramar las lágrimas más amargas de nuestra juventud. Cuando la conocemos y la adoramos, el desamor nos marca con candente hierro y toda nuestra vida la dedicaremos a buscar el paraíso negado. Nos acercaremos a él en la forma de un ajeno o imposible amor, pero nunca lo alcanzaremos. Esa es la gran tragedia del amor impetuoso y la barrera más grande hacía la felicidad. Cuando no amas ardientemente lo peor que te puede suceder es el vacío o el sinsentido, pero cuando te enamoras desmedidamente, no hay límites en tus ansias de posesión absoluta. Lo quieres todo de ella, y cuanto más te ofrenda, más insatisfecho te sientes. Esa violenta tensión, que oscila entre los más deslumbrantes momentos, y las más inexplicables melancolías, termina por destruirlo todo. Las heridas que deja son lacerantes y tórridas, al punto que pueden aniquilarte usando tus propias manos. Quizá nos esté prohibida la irrefrenable pasión. Quizá estemos condenados a amar sólo tibiamente para no perecer en las llamas del fuego divino. O quizá el amor desmedido, ese cargado de violentas rabias, de enloquecedoras caricias y de sublimes ternuras, es breve porque perdería su brillo sí vive más de la cuenta. Quizá sólo esté destinado a los valientes, aquellos que no le corren a su destino, aunque saben que es al mismo tiempo su condena...

2 comentarios:

Unknown dijo...

hola amigo,
hoy stuve un poco mal,
y apenas entre y lei sta nota.

me cayo apelo
era como si hubieras adivinado q a alguien le hubiera hecho falta stas palabras..

tienes una sensibilidad tersa, hasta luego. Atte Ly.

Billy Crisanto Seminario dijo...

gracias liria, eres un encanto, Recupérate pronto.

abrazos