viernes, 3 de octubre de 2008

DISTANCIAS Y AMORES ADOLESCENTES

Daniel F escribió la canción “Distancias” a su flaca que vivía en el otro extremo de la ciudad. Uno de los versos dice: “como detesto un día sin una llamada tuya”. Era la década de los ochenta. Se refiere al teléfono casero o fijo que seguramente el padre de la musa no le dejaba usar. Hoy todo el mundo tiene celular y llama cuando y donde quiere. Sin embargo aquellas épocas fueron más románticas. Recuerdo gastarme todas mis propinas llamando en esos teléfonos monederos ubicados en lugares estratégicos. Valía la pena esperar aquella voz que me dejaba arrobado medio día.Y es verdad, a los quince se puede amar sólo por teléfono, e incluso por correspondencia (por email me corrige un yupie). Más tarde el corazón ya no vibra ante el fono. La prisa, la falta de tiempo, el trabajo, disfrazados de madurez, convierten una llamada en un trámite. Todo cambia. Preferimos sexo al paso, a una larga y paciente conquista a la chica más linda y difícil.Algunas veces regresan chispazos de aquellos ensoñadores amores, cuya sola sonrisa nos embriagaba, pero de pronto nos sorprendemos “ridículamente cursis” y volvemos a ponernos la máscara. Miro a mis alumnas trazar con dulzura nombres y dibujitos y pienso: Los amores adolescentes son furtivos, contradictorios, caprichosos, hirientes y hasta crueles. No obstante, colmados de devoción. Sólo en esta etapa se es capaz de entregarlo todo a cambio de nada. Con la edad exigimos más de lo que damos. De tanto querer explicar todo ese misterioso mundo de los afectos, terminamos por matarlo. Nos acostumbramos a fingir, a actuar en función de los demás. Quizá por ello, cuando se apaga la llama, buscamos a alguien joven para robarle la delicada e inocente rebeldía que no supimos atesorar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bueno en parte como tu dices la prisa, la máscara de la madurez y todo ese desgaste hace q a algunos les pase lo q a ti.. no


no creo q dependa de la edad, ni de la década en la que vivimos, ni siquiera de cuantos amores echaste al olvido...


te niegues el privilegio de sentir el cosquilleo al oir el timbre del celu, al ver q llega un sms, o la ventanita parpadeante del msn... o cosas así.

como dice el F.. pero cuando hay amor... pero cuando hay amor... este post a la m! jajaja