martes, 9 de agosto de 2011

NOCHE QUE PRELUDIA UNA DESPEDIDA


Mujer de mirada traviesa, no quiero despedirme de ti,
antes  que termine la noche. 
Sé que nuestros caminos se bifurcan en senderos inalcanzables. 
Que nuestras vidas avanzan con una historia familiar,
donde las contradicciones y los desgarros son la constante,
y el sosiego  la excepción.
Mujer de inspiraciones inocentes
como la mirada de un niño,
o de apasionados pensamientos,
 que apenas se pueden sublimar en palabras. 
Musa otorgada a mi pluma, 
cuando el sin sentido ya comenzaba a hacer estragos en mi alma.
No quiero despedirme de ti sin antes abrazarte
y atesorar ese momento en la antología de mis recuerdos de suprema dicha. 
Donde me sentí un dios pequeño,
pero con los poderes de un hechicero mayor.
Mujer que ahondaste en los miedos de mi alma,
pero también en sus elevaciones místicas. 
Ve y prepara un cofrecito en tu corazón
donde mi amor pueda descansar,
incinerado por los imposibles que engendran melancolía.
Perdona mujer la tristeza que no le hace juego a tu fresca sonrisa,
pero no sé por qué, esta noche la siento de material despedida.
Porque  nos queda la dulzura íntima y solitaria de los sueños,
donde las quimeras se tornan  realidad.
En ese mundo de estrellas y de fresca arena de playa,
junto al océano de mis fantasías,
ahí te esperarán mis besos,
mujer creada por la perfección del más hondo amor...

1 comentario:

Milu dijo...

MUY LINDO BILLY.............:) ES COMO EL AMOR AL ELEFANTE